Él me quiso, eso creo, lo creo por todas las veces que regresó, por cada vez que buscó, a su manera, poner todos los relojes a mis posibilidades, así como por cada vez que se esforzó para convertirse en la persona que, él pensaba, yo necesitaba.

Y yo lo quise, eso creo, lo creo por todas las veces que construí un puente, y por cada momento que mantuve la luz encendida.

Pero nuestras formas de querer eran diferentes, al igual que lo que esperabamos el uno del otro. El me quiso y yo lo quería, sin embargo, yo siempre pensé que no podía brindarle cariño de la manera en que él precisaba y él siempre pensó que nunca sería la persona que yo merecía.

Deja un comentario